Así, la segunda partícula comienza a vibrar y el ciclo se repite. El movimiento vibratorio de las partículas centrales hacia uno y otro lado no es el único fenómeno observable a una frecuencia estipulada. Dado que una onda desonido es una onda de presión, se puede emplear un detector para revelar oscilaciones en la presión (ya sean de alta a baja, o viceversa).
Como los disturbios generados por la compresión (alta presión) y la refracción (baja presión) están en constante movimiento, alcanzarían al detector en una frecuencia determinada. Por ejemplo, una compresión alcanza al detector 500 veces por segundo si la frecuencia de la onda fuera de 500 Hz. De manera similar, una refracción alcanza al detector unas 500 veces por segundo si la frecuencia de la onda fuera de 500 Hz.
Así, la frecuencia de una onda sonora no sólo hace referencia al número de disturbios de compresiones y refracciones que pasan por un punto dado en unidad de tiempo determinada. Además, un detector puede ser usado para medir la frecuencia de las presiones oscilantes en un periodo de tiempo específico, especialmente en ciertos instrumentos musicales electrónicos.
bibliografia:
http://www.pianomundo.com.ar/instrumentos/frecuencia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario